La ministra de comercio, industria y turismo, María Lorena Gutiérrez, destacó los tesoros escondidos de Colombia.
«La Colombia de hoy es una Colombia diferente, un país nuevo, con muchos retos y lleno de tesoros por descubrir.» De esta forma la ministra de comercio, industria y turismo, María Lorena Gutiérrez, inició su discurso en el foro de Inversión en Turismo ProColombia, que tuvo lugar este miércoles 25 de abril en Bogotá.
Gutiérrez destacó como, después de la firma del acuerdo de paz con la guerrilla de las Farc, el país ha recuperado territorios donde la violencia antes no permitía el desarrollo de las industrias productivas, agroindustriales y turísticas.
A continuación el discurso completo:
Es tan diferente la Colombia que tenemos hoy, que los medios de comunicación de todo el mundo han puesto su atención en nuestro país, animados en buena medida por la excelente noticia del fin de ese conflicto y porque, evidentemente, somos un país menos violento. Hoy la tasa de homicidios es la más baja que hemos tenido en más de 40 años.
Las publicaciones más influyentes de todo el mundo han enviado sus corresponsales para que averigüen qué es lo que llama tanto la atención sobre Colombia. En el último año, nuestro país ha sido mencionado en más de 1.680 publicaciones internacionales y ha sido objeto de más de 280 reportajes exclusivos que invitan a visitarlo.
Esos periodistas han llegado y sin duda se han sorprendido. Vale mencionar algunos ejemplos para comprobarlo: La National Geographic, en un reportaje de Costas Christ, quien nos acompaña en este escenario y a quien le agradecemos su interés en nuestro país, dijo que si la biodiversidad tuviera un nombre se llamaría Colombia.
De igual manera, el New York Times, en un artículo publicado en enero de este año, recomendó a Colombia como el segundo país a visitar en 2018. La prestigiosa guía Lonely Planet no dudó en recomendar a Colombia como uno de los sitios que no se pueden dejar de visitar durante 2018 y CNN en Español tituló una de sus notas, ‘Colombia, el secreto turístico mejor guardado de Suramérica’.
Estos son apenas unos ejemplos de lo lejos que ha llegado el eco de nuestro nombre.
Pero este fenómeno también obdedece a que en Colombia ha tenido lugar un cambio en la manera en que hacemos las cosas. Hemos entendido que la política pública tiene que traer beneficios para los ciudadanos y atraer inversión privada que complemente los esfuerzos que hace permanentemente el Estado.
Hoy somos un país mucho más equitativo, con menos pobreza y con una clase media que se consolida, crece y demanda permanentemente productos y servicios de calidad. Reconocemos que la tarea no está completa y que tenemos muchos retos por delante. Pero también estamos seguros de que el camino que hemos emprendido va en la dirección correcta.
Todo este proceso nos ha llevado a apreciar nuestra diversidad y a convertirla en nuestra ventaja competitiva. Los colombianos y visitantes de todo el mundo están empezando a descubrir verdaderos paraísos terrenales como el Camino Teyuna en la Sierra Nevada de Santa Marta, La Cascada del Fin del Mundo en el Putumayo o las costas del pacífico en exuberantes lugares como Nuquí o la Isla de Gorgona.
Colombia es un país que desde el Cabo de la Vela en la Guajira, hasta Puerto Nariño en el Amazonas, deslumbra en cada rincón, en cada esquina.
Ciudades cosmopolitas, ofertas gastronómicas de talla mundial, y expresiones culturales que se proyectan a nivel internacional, se conjugan con un territorio exuberante y diverso en el que, por ejemplo, una sierra nevada se levanta a pocos kilómetros de una playa cristalina, o un desierto misterioso se funde con un bosque tropical de ensueño.
La industria del turismo en Colombia aún no muestra todas sus cartas. Son muchos los atractivos que permanecen a la espera de un visitante curioso, dispuesto a descubrir un nuevo mundo que ha permanecido oculto por años para una industria cada vez más globalizada.
Hemos desarrollado una estrategia para desarrollar los negocios turísticos que resulten más rentables para el país, respondiendo a la demanda de los turistas en Colombia y en el extranjero.
En el turismo de naturaleza tenemos una oferta muy seductora para los viajeros. Colombia es el país más biodiverso del mundo por kilómetro cuadrado, uno de los 17 países megadiversos y el hogar del mayor número de aves y de orquídeas en el planeta. Nuestros Parques Nacionales Naturales son escenarios de belleza sin igual, en donde el desarrollo del ecoturismo es posible.
Nuestra diversidad cultural permite que los turistas que buscan experiencias sobrecogedoras a partir de algún tipo de producción humana, tengan en nuestro país un destino imperdible. Desde las estatuas de la cultura San Agustín en el Huila y los hipogeos de Tierradentro, hasta nuestra red de pueblos patrimonio, somos un país culturalmente casi que inagotable.
El turismo de reuniones merece toda nuestra atención y con desarrollos como Ágora en Bogotá, Puerta de Oro en Barranquilla o Expofuturo en Pereira, ya atraemos eventos internacionales que aprovechan las ventajas estratégicas que ofrece Colombia.
El turismo de salud y bienestar, además de reconocer la calidad de nuestros científicos al recibir pacientes para servicios de salud, también contempla recibir visitantes que tengan el objetivo de recibir tratamientos encaminados al cuidado, a los tratamientos alternativos y al descanso.
Nuestra oferta va mucho más allá. El turismo deportivo y de aventura combina los escenarios naturales con actividades deportivas, pues bien, Colombia ofrece escenarios para su práctica en cada rincón. Por ejemplo, diseñamos las rutas de biciturismo, que identifican caminos por todo el país, de ruta y de montaña, para que la afición por el deporte de los escarabajos contagie a turistas nacionales y extranjeros.
Hemos dado pasos enormes en el desarrollo de una industria turística que además de observar las mejores prácticas de la sostenibilidad ambiental, social y económica, sea cada vez más importante en nuestro desarrollo. Pero aún no es suficiente. El turismo en Colombia tiene todavía muchas aristas por descubrir.
Colombia está de moda. El año pasado recibimos la cifra récord de más de 6,5 millones de visitantes extranjeros en nuestro país Un incremento de más del 150%, en comparación con 2010, cuando recibíamos algo más de 2,6 millones de visitantes.
Esto se debe a los esfuerzos conjuntos del Gobierno y el sector privado, que han estado comprometidos con la promoción y la adecuación de la oferta. Sin embargo, somos conscientes de que ese potencial solo se podrá desarrollar si lo acompañamos de un salto de calidad en materia de infraestructura.
Desde hace muchos años, nuestra política de incentivos para inversiones en el sector, nos ha permitido resultados que son visibles, por ejemplo, en la construcción de hoteles o en la modernización de nuestros aeropuertos y carreteras.
Sabemos que esa política de incentivos es necesaria y por eso vamos a continuar con ella. Hoy ofrecemos incentivos para inversiones en nuestras ciudades de menos de 200.000 habitantes. Quienes inviertan allí tendrán una tasa preferencial en el impuesto de renta del 9% durante 20 años.
Es clave para el desarrollo del turismo que la inversión llegue a estas ciudades, pues es en ellas donde ocurre el milagro del fin del conflicto y en donde, precisamente por eso, no habíamos podido desarrollar una infraestructura turística apropiada. Son esos lugares en las regiones, en donde reside nuestro mayor potencial turístico.
Seguiremos ofreciendo la seguridad jurídica que las inversiones necesitan para cumplir con el propósito de actualizar nuestra oferta turística y obtener el mejor provecho de ella.
Y esa, precisamente, es nuestra invitación el día de hoy. Que inviertan en Colombia.
Tenemos muchos proyectos por desarrollar en lugares con alto potencial para el desarrollo del turismo como la Serranía de la Macarena, en el Meta, en donde ofrecemos la posibilidad de inversión en los ecolodges de La Macarena. También, está el caso del mejoramiento de las Cabañas biosostenibles en Mocoa, en el amazónico departamento del Putumayo. Podrán aprovechar desarrollos de infraestructura marítima como la Marina de Riohacha en la Guajira, o un exótico eco alojamiento en medio de la llanura del Casanare en el municipio de Orocué.
No existe ninguna razón para privar al mundo de estos paraísos, que solo están esperando por ustedes, para que entre todos podamos ofrecerlos al mundo.
Invertir en Colombia es un buen negocio. El crecimiento de la industria del turismo en el país ha sido muy positiva durante los últimos años.
El crecimiento de la clase media colombiana, así como el incremento de visitantes extranjeros, que durante el último año cuadruplicó la tasa global de crecimiento, son una garantía de que sus inversiones llegarán a un mercado dinámico, con una demanda creciente.
Necesitamos que nos acompañen a ser parte de este sueño. A que finalmente podamos gozar un país que tiene todo por ofrecer y para todos los gustos.
Crean en Colombia, pero además, los invito a que, como dice nuestra campaña, la recorran y la disfruten, ¡Seguro les va a encantar!»